Recuerdo en mi recuerdo
tus cabellos de niebla,
tus muslos transparentes,
tus pechos de agua fresca,
tu ombligo de nenúfar,
tu clítoris de yerba,
tu sexo de sonido
a molino violeta.
Hoy he vuelto a tu lado
y tu cuerpo de agua
tiene la piel reseca.
Tu cuerpo de aire azul
viste de arenas negras.
La sangre de tus peces
se muere en tus venas
y las algas se pudren
cubriendo tu cabeza.
Hoy he vuelto a tu lado
a besar tu tristeza.
[II,144]