Categoría: Otros

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A la muerte de Federico García Lorca

I El remanso no se atreve a recoger tu caída. Alma de nardo vencida por situaciones de nieve. Cristal de la fuente leve para tu cuerpo dormido perforaron tu latido con amapolas de acero y en una cama de enero te quedaste amortecido. II Te quedaste amortecido sin gitanos ni panderos, un llanto de limoneros...

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En la muerte de Miguel Hernández

I De carámbano cercano se vistió tu geometría y un aire sur de verano tu nieve en flor convertía, paloma que consumía tu verso en campo dormido, luna cortada en latido por tu voz descongelada y en el aire de una espada te quedaste sin vestido. II Te quedaste sin vestido, desnudo de melodía, cristal...

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Nana y dolor de María

Las ramas del vinagre quieren al niño y la tarde se llena de alfilerillos. La Virgen canta – Duérmete, niño mío, jazmín del alma. Un bisonte de ortigas viene mugiendo. La luna tiene sangre, la Virgen miedo. – Mi pajarillo blanco, mi pajarillo, caracolas de acacias para tu nido. ¡Ay, tu cuna de paja, cunita,...

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Glosas a Jesús crucificado

I Tu paso azul deshojado sobre la tarde que muere; Ese soldado que hiere el jazmín de tu costado. El crepúsculo llorado sobre tu cuerpo caído y ese madero encendido por un arcángel de nieve. Tu cuerpo su sangre llueve sobre un mundo corrompido. II Sobre un mundo corrompido vas sembrando tu semilla, y está...

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La paloma

Un surtidor de nardo levantado, un jazmín de alto vuelo desprendido del corazón violeta de algún nido que la boca de un ángel ha soplado. Eres copo de nieve alucinado en un beso de espuma convertido, suspiro azul en aire diluido, clavicordio de luna deshojado. Eres monja del aire que se asoma a los balcones...

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Pubertad

De aluminio tu voz, clavel logrado. Trece lunas dormidas en tu frente y una brisa de trópico silente por tu cuerpo de lirio inestrenado. Vibra tu cisne de plumaje helado las virtudes de un arpa incandescente, y tu carne vestida de relente se mancha de un crepúsculo ignorado. Y se llenan tus ojos de violetas,...

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La hora esmeralda

Las mariposas violadas como vagos nenúfares en tus lagos azules, las alas de cisne que cubren en su vuelo tu flotante nocturno como ala de cuervo, el latido primero del amor con blanco de plegaria, tus manos marmóreas que bordan un hilo azul donde camina un rojo sin ardor, nevada vegetal que plomiza eclipsando la...

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Canto a mi madre

Yedras de hierro se enredan a tu rostro con mi surco de besos, con el barro deshecho que me dio tu cintura, con la lira de sangre que deshojó tu vida y tu sombra de azucena de la que soy creyente: Madre. Cuando el dolor asesina tus espejos con un grito de estaño en tus...