Poetas:
el hombre es lo que importa.
Vamos a poner vertical esta palabra.
La H es una torre,
la O es como un ojo
mirando eternamente a la esperanza,
la M es como el mundo
que lleva entre los hombros,
la B como una bala,
disparada hacia el odio y el amor,
la R como un rayo,
buscando en las tinieblas
la aurora del mañana,
la E como una espiga,
hacia el trigo del hijo.
Hombre, así, vertical,
aunque lo metan en una jaula,
le sequen la voz y los ojos
y le arranquen la entraña.
Hombre, así, vertical,
aunque lo llenen de pústulas y lágrimas.
Hombre con el estómago hundido por el hambre,
con la cara abrasada por el sol de los campos
o el brillo de las máquinas.
Hombre de los andamios, las minas y las fábricas.
Hombre como una nube de tormenta
sobre la yerba dulce de la mujer tendida.
Lo que importa es el hombre.
Porque si el hombre muere
se apagarán para siempre
las antorchas del alba.
[III,113]