Insoneto del tienes

Tiene tu boca el beso de un latido
y quieres convertirlo en amapola,
tiene tu espectro azul un viento de ola
y tu mirada como un ciervo herido.

Tiene tu labio un beso perseguido
y brumas de perfil de llama sola
y escuchas la suave caracola
en el desmayo blanco del olvido.

Y tienes el azul de tu mirada
musicando la lumbre de mi copa
para beber el vino de tu estío.

Toda tu boca se abre iluminada
para dejar el humo de tu ropa
en los dormidos labios del rocío.

[II,124]