Nana y dolor de María

Las ramas del vinagre
quieren al niño
y la tarde se llena
de alfilerillos.

La Virgen canta
– Duérmete, niño mío,
jazmín del alma.

Un bisonte de ortigas
viene mugiendo.
La luna tiene sangre,
la Virgen miedo.

– Mi pajarillo blanco,
mi pajarillo,
caracolas de acacias
para tu nido.
¡Ay, tu cuna de paja,
cunita, cuna!
Quiero cubrir tu sueño
de blanca luna.

Árbol sin ruiseñores
para dolerme.
Mi niño tiene frío,
la noche viene.

Sobre la piel del aire.
¡Vida, qué miedo!
hay un jazmín de sangre
con un madero.

Con un madero
¡vida!
¡mi flor de armiño!

Las ramas del vinagre
buscan al niño.

[I,156]