Oración al río Guadiana

Padre Guadiana que estás en el suelo,
santificadas sean tus aguas,
ven a nosotros con tu naturaleza
de paz y libertad
y no perdones la incivilización
de los hombres
que arrojan veneno en tus orillas.

Líbranos de las sequías y la muerte
de tus árboles y peces,
acaricia los cuerpos que disfrutan tus abrazos
y no los conviertas en muñecos de cera.

Pon en nuestros cuellos
farolillos de nenúfares
y líbranos para siempre
de las tiranías, odios y guerras.
Amén.

[III,435]