Romance a la muchacha extremeña

Como una espiga de luz
de la tierra te levantas,
incendiando con tu cuerpo
el bosque de las miradas.

Muchacha de Extremadura
–morena de luna alta–
como las olas del río
se mueve tu minifalda.

Como el aire del crepúsculo
acariciando el Guadiana
la brisa canta el poema
que de tu cuerpo se escapa.

Bellamente Extremadura
está en ti representada.

[III,442]