Yedras de hierro se enredan a tu rostro con mi surco de besos, con el barro deshecho que me dio...
La fuente principal de esta recopilación es la Poesía Completa, reunida y anotada por Antonio Viudas Camarasa, «albacea del espíritu literario de Manuel Pacheco», en tres volúmenes (Mérida: Editora Regional de Extremadura, 1999). El propio autor revisó la edición, poco antes de morir. Al final de cada uno de los poemas de esta antología indicamos su procedencia, remitiendo al volumen y página donde figura.
La hora esmeralda
Las mariposas violadas como vagos nenúfares en tus lagos azules, las alas de cisne que cubren en su vuelo tu...
Glosas a Jesús crucificado
I Tu paso azul deshojado sobre la tarde que muere; Ese soldado que hiere el jazmín de tu costado. El...
Nana y dolor de María
Las ramas del vinagre quieren al niño y la tarde se llena de alfilerillos. La Virgen canta – Duérmete, niño...
En la muerte de Miguel Hernández
I De carámbano cercano se vistió tu geometría y un aire sur de verano tu nieve en flor convertía, paloma...
A la muerte de Federico García Lorca
I El remanso no se atreve a recoger tu caída. Alma de nardo vencida por situaciones de nieve. Cristal de...
Poema en forma de verano
De tamtam de cigarras y babas de volcán, de sonido de clavícula de encina partida por el hacha de la...
Nada y algo
I ¿Dialogáis con las cosas apasionadamente? Las cosas nos malogran haciéndonos esclavos. El hombre vive libre cuando no tiene nada...
Canciones de verano
I Me pesan las paredes y quiero estar sin casa. Esta tarde me voy por la orilla del agua donde...
Poema en forma de río
I Mira mis manos, conocen tu rebaño de algas espinosas, escuchan el rumor de tus nenúfares, acarician el ala de...